Luces, cámaras...Acción!

Llegué al salón caminando lentamente, como si con eso la clase fuera a empezar más tarde.
En realidad, lo que detestaba de esta clase era a la Darbus, porque la materia me resultaba interesante. Nunca lo admitiría, obviamente. Dejé con poca delicadeza la mochila a un costado del pupitre y me despatarré en la silla, resbalando el codo sobre la mesa para apoyar mi cabeza en él.
Mi mirada vagó por el salón con aire aburrido.

Me enderecé cuando vi a Aleera.
- Claro, sientate - corrí su silla. En realidad ese asiento estaba ocupado, pero el chico encontraría otro lugar. Me di cuenta de que la mayoría observaba a Aleera con detenimiento. Sonreí de lado. - Eres la nueva atracción - le comenté, en tono de broma.

Reí por su primer comentario.
Seguí con la mirada la direccion que me señalaba. Luego de ver a quién se refería, una sonrisa se me desplegó lentamente.
- Sharpay Evans - respondí inclinandome hacia Aleera y bajando la voz. La rubia estaba lo suficientemente cerca como para oírnos -. Participa en todas las obras escolares - le conté, poniendo los ojos en blanco -, y casi siempre consigue los protagónicos. Y digo "casi" porque en una ocasión le arrebataron el papel. - me volví a enderezar y asentí con la cabeza como reafirmando mi anécdota.